Hotel Superbude Wien Prater

La recepción es acogedora y la decoración es llamativa. Las habitaciones tienen un estilo atractivo. Permitieron hacer el check-in temprano. Las instalaciones son originales y funcionales. El desayuno fue perfecto y pensábamos que sería ruidoso, pero no lo fue.

Nos quedamos en un hotel súper cerca del parque de atracciones y junto a una estación de metro, lo cual facilitó nuestros desplazamientos. La habitación era amplia y tenía un balcón desde el cual podíamos disfrutar de las vistas. Además, contaba con acceso a una terraza en la última planta que ofrecía unas vistas estupendas.

El único aspecto negativo que encontramos fue que no había la posibilidad de reservar el desayuno y echamos en falta un precio combinado con él.

Me encantó mi estancia en este hotel. Pasé unos días maravillosos en este lugar moderno y dinámico con una decoración única. El desayuno buffet era super extenso y variado, lo cual fue perfecto para empezar el día. Además, me sorprendió gratamente lo cerca que estaba del centro gracias a la combinación de metro, que se encontraba a solo dos pasos del hotel. Esto hizo que no me tardara nada en llegar a los principales lugares de interés. fue ideal para viajar con niños, ya que está al lado del Prater, donde la diversión está asegurada. La habitación estaba limpia y tenía una decoración muy llamativa y curiosa. El trato del personal fue muy amable y la ubicación en una zona tranquila cerca de la boca de metro fue perfecta.

Recomiendo este hotel, es total.

Habitación preciosamente decorada. Cuidado estilo y diseño. Restaurante Neni am Prater con comida israelí. Originalidad de las instalaciones. Recepción acogedora y decoración curiosa. Habitaciones con estilo llamativo. Hotel moderno y con mil detalles curiosos.

No hay nada que no me haya gustado.

Nuestra estancia en Superbude Wien Prater fue simplemente genial. La habitación era muy bonita, con una decoración llamativa y curiosa. Nos encantaron los detalles y la limpieza impecable. Además, la ubicación del hotel era perfecta, en una zona tranquila y cerca de una boca de metro. Otro aspecto positivo fue el trato amable y atento del personal, siempre dispuestos a ayudar. nos gustó mucho el concepto del hotel, que era original e informal, pero sin sacrificar comodidades. Nos encantó el restaurante de la última planta, donde disfrutamos de deliciosa comida oriental. Por si fuera poco, el nivel de seguridad del hotel también nos impresionó, ya que el acceso a las habitaciones estaba controlado con tarjeta. Por último, agradecimos que nos guardaran el equipaje durante todo el día. En resumen, definitivamente recomendaría Superbude Wien Prater.

Aunque nuestra experiencia fue mayoritariamente positiva, hay un par de aspectos que podrían mejorarse. En primer lugar, la zona del desayuno en el hall resultaba un poco incómoda, y consideramos que el desayuno era un poco caro en relación calidad-precio.

Me encantó este lugar. La ubicación en una zona muy segura es perfecta para explorar la ciudad. El servicio del personal fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. La habitación era muy cómoda, con aire acondicionado y una zona de estar. Tenía todas las comodidades que necesitaba, como televisión de pantalla plana y wifi gratuito. La limpieza del hotel también fue impecable.

Este hotel es genial!

Me alojé en este hotel y tuve una experiencia excelente. El personal fue muy amable y el check-in fue rápido. Lo mejor del hotel fue la limpieza, todo estaba impecable. Además, las instalaciones eran originales y funcionales. La ubicación también fue perfecta, ya que estaba cerca de una estación de metro y del centro de la ciudad. El desayuno fue delicioso y variado. En resumen, recomendaría este hotel por su limpieza, instalaciones, ubicación y el amable personal.

En este hotel nos quedamos maravillados con los detalles y la modernidad que ofrece. La habitación era amplia y contaba con una decoración retro-moderna muy original. Además, la climatización funcionaba perfectamente, haciendo nuestra estancia aún más cómoda. Las vistas desde la habitación eran impresionantes y la conexión con el metro y tren cercana nos facilitó la movilidad por la ciudad.

Aunque tuvimos una experiencia en general muy positiva, encontramos un leve inconveniente en la asignación de la habitación. Nos dieron una habitación habilitada para minusválidos, lo cual no era necesario para nosotros y dificultaba ciertos aspectos como la altura del váter y la falta de paredes en la ducha.